Iroel Sánchez

García Márquez cumplió una delicada misión en 1998: hacer llegar a Cinton información sobre terrorismo recopilada por Los Cinco

El 20 de mayo de 2005 Fidel Castro leyó este texto ante una multitud concentrada frente a la Sección de Intereses de EEUU en Cuba. Parte esencial de él es el relato, realizado por Gabriel García Márquez, de cómo cumplió una delicada misión dirigida a informar al Presidente de EEUU, Bill Clinton, de las acciones terroristas organizadas contra Cuba desde ese país y que guarda estrecha relación con la tarea que cumplían Los Cinco cubanos condenados a largas e injustas penas en cárceles norteamericanas por evitar esos actos criminales.

Millones para financiar un suicidio

Es obvio que se necesita renovar la desgastada propaganda contra la Revolución, particularmente en circunstancias en que –como expresión de su prestigio internacional- Cuba preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). No ha habido escrúpulos a la hora de generar proyectos, ni límites para despilfarrar el dinero de los contribuyentes norteamericanos hacia seguros fracasos, presentando una “nueva” contrarrevolución.

La contrarrevolución es sólo una construcción virtual con héroes de guiñol

Interesante el silencio de los negocios anticubanos financiados por Estados Unidos en España y su ausencia total de los espacios donde estuvimos. Su censura y desinterés en un debate real quizás sea una prueba de que en tierras ibéricas, como en Cuba, la contrarrevolución no existe, es sólo una construcción virtual con héroes de guiñol, creados a base de dinero y tecnología.