Berta Soler con claros síntomas de padecer amnesia crónica. Tomada de abc

Por: María Carla González

La portavoz de las llamadas Damas de Blanco, Berta Soler, quien se encuentra de parranda por Europa, hizo recientemente una exaltada apología de la Cuba previa a la Revolución, es decir, la de la dictadura de Batista, a la que calificó como una verdadera “joya de oro”(goldfish?). Cómo puede, esta “luchadora por los Derechos Humanos”,  defender la  inmundicia  que era Cuba antes del 59: antro de pudrición, de drogas, prostitución, pobreza, vicios y gangsterismo americano.

Será que la Soler, no prestó la debida atención durante su etapa estudiantil, por cierto, gratuita y un derecho de todos los cubanos.

Entre mis colegas de estudio ( Universidad de la Habana ) las opiniones están dispersas, algunos de mis compañeros comentan que la pobre, nació así (con insuficiencia intelectual), otros que si sufre algún daño cerebral; pero todos coinciden en que es producto de una crisis de descaritis financiera aguda.

Pues entonces Berta lo que necesita son pastillas inteligentes o impulsores del cerebro, para potenciar su conocimiento o más bien encontrarlo…aunque  creo que eso es una misión imposible.

De esas pastillas con memantina[1] que han usado durante años los políticos del PP y la mafia anticubana, reforzadas con la ejercitación del arte de mentir y aceite de pescado. Pero nada, que no aprenden y Berta es su alumna menos aventajada.

Expresar tan tamaña barbaridad de la Cuba de Batista, insulta  al pueblo cubano. Sus palabras evidencian el significado que para ella tienen los DD.HH.

Antes del triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, Cuba tenía un 25% de analfabetismo, los graduados de High school y de escuelas vocacionales eran de un 3.5% y los graduados universitarios, apenas de un 1.1%.

Había un desempleo de 16.4%, el -13.8% de personas semidesempleadas trabajaban 29 semanas o menos por año. La mayor parte de los niños de los campos sufrían de parásito intestinal y como la mitad de todos los cubanos se clasificaban de bajo nivel nutricional (hambre). El 60% de los doctores y 80% de las camas de los hospitales estaban en La Habana, nada más había un hospital en Cuba en zonas del campo, 4 de 5 trabajadores campesinos recibían atención médica si la pagaban, que indica que la mayor parte no tenía acceso a los cuidados de salud[2].

¿A semejante imagen, se le puede llamar “joya de oro”?

Claro, para un pequeño segmento de la población era una maravilla, pero para la mayoría del pueblo era un infierno. No creo que para la familia de Berta Soler, de orígen humilde, haya sido diferente que para la mayor parte de las personas de raza negra de la Cuba antes del 59.

La Habana era un encanto para esos turistas que querían escaparse de la moralidad de esa época y estaban buscando lo que La Habana les ofrecía. En La Habana se podía encontrar todo,  desde narcóticos hasta prostitución infantil.

Cuba era un refugio para todo lo que era ilegal e inmoral, donde los hoteles lujosos se construían con la plata gangsteril.

Hubo una revolución, para acabar con toda esa lacra podrida que dominaba al país y para que el pueblo, que en su gran mayoría era pobre, tuviera los derechos que nunca habían tenido, y pudieran salir de la miseria y discriminación.

Es obvio, el criterio de Berta Soler, un perro no muerde la mano de su amo. Cuando se trata de los DD.HH. en Cuba, sobran los mentirosos del “exilio” para defender lo indefendible, para manipular la historia.

Pero nuestro pueblo está instruido, conoce su historia, sabe lo que significó el triunfo de Fidel, Girón, Cuito Cuanavale y todas sus victorias.