Dora Leonor Mesa Crespo es coordinadora de la Asociación Cubana para el Desarrollo de la Educación Infantil (ACDEI). Con el sustento de la ONG checa People In Need (PIN), la asociación difiere de los principios del sistema de educación cubano, sustentado en la concepción de la enseñanza como derecho humano fundamental, por tanto, de carácter universal y gratuito.
Este proyecto podría situarse en los primeros lugares en las listas de artilugios contradictorios y reaccionarios que financia PIN. Mesa Crespo no critica los problemas que pueda tener la educación cubana, ni trabaja coordinadamente en pos de resolverlos. Sino que cuestiona la esencia de un sistema de enseñanza, reconocido y aplaudido por los más diversos organismos internacionales, desde la UNICEF hasta la ONU. Licenciada en Química y Matemática, y con una hija a punto de graduarse de Medicina, conoce muy bien los beneficios de estudiar y vivir en Cuba. Por ejemplo, tener la posibilidad de vivir sin trabajar, gracias al dinero de una ONG.
Creada en septiembre del 2010 y autotitulada ONG, la ACDEI aprovecha específicamente el contexto de apertura de guarderías infantiles como modalidad de trabajo por cuenta propia. Al acercarse a estos establecimientos, se presenta como representante de la UNICEF. Divulga sus actividades a través de las redes sociales y el blog Plapliplo.
En el 2011, Dora recibió más de 1 300 CUC para la realización del proyecto en un plazo de 6 meses. Aun así, ha continuado refiriendo a PIN que la escasez de recursos incide directamente en el desarrollo de su trabajo.
Para el 2014, el importe total accedió más de 1900 CUC. Los conceptos de gastos van desde estipendio a los maestros hasta DVDs y juguetes, detergente, productos de aseo, tarjeta celular y viajes de Dora al extranjero. PIN cubre todo eso y más.
Propuesta 2014 de presupuesto PIN-ACDEI (Julio a Diciembre del 2014)
Dora no gasta un peso en la educación de sus hijas. Jamás tuvo que pagar la educación de ella misma. Y ahora pretende lucrar con uno de los sectores más sensibles, y más atendidos, de la sociedad cubana: los niños. PIN ofrece un dinero a todas luces malgastado en primer lugar porque no cubre las necesidades de comunidad infantil alguna, sino en todo caso los caprichos de una señora que siempre ha tenido interés por irse de Cuba. Además, porque la educación cubana tiene bases sólidas y reconocidas.