Por Carlos Gomez.
Pocas naciones han sufrido tanto como Cuba los azotes del terrorismo. Pero también son pocas las que, como Cuba, han mantenido ante ese flagelo que amenaza a la supervivencia humana, una posición firme, de frente y sin doble rasero.
En otras ocasiones hemos publicado diferentes post dedicados a denunciar el vínculo de los contrarrevolucionarios cubanos con el histórico terrorismo contra Cuba.
Estos personajes, lejos de llamarse “opositores pacíficos” son dirigidos y financiados por organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en los EE.UU, que a lo largo de los años de la Revolución ha perpetrado actos de terror contra el pueblo de Cuba (Voladura del Avión de Cubana, atentados con bombas en hoteles de los principales polos turísticos, intentos de magnicidio, ataques contra instalaciones del turismo con lanchas piratas etc)
Ahora intentan dar al Mundo una imagen de luchadores pacíficos por el tan anhelado y mil veces frustrado “cambio en Cuba”. Orientan y financian a sus acólitos en nuestro país a comprar juguetes para repartir en sus comunidades a los más pequeños, con el dinero sucio proveniente del terrorismo.