La chica multipremiada
Seguro estoy de que Ortega
y Gasset, el gran letrado,
imputaría un jurado
que a la mentira se pliega.
Porque, realmente, la entrega
a Yoani de un gran premio
de modo fácil, bohemio
e irresponsable, hoy insulta
a la gente honesta y culta
que sí prestigian el gremio.
Medio millón es la suma
que en recompensas recibe,
y se queja de que vive
un contexto que le abruma.
Mas cuando Yoani asuma
que en verdad no tiene obra,
que mediocridad le sobra
para entrar a estos terrenos,
va a exigir que le den menos
de lo que actualmente cobra.
Triste es aquel que estimula
a quien pone «todabía»
y el error de ortografía
lo niega, lo disimula.
Más triste es el que acumula
distinciones de la nada;
si no hay semilla sembrada,
si no hay luz, si no hay destello…
¿Qué podrá decir de ello
la chica multipremiada?
El contrincante en verso