People in Need, los “disidentes” cubanos y el dinero de la NED

Alena Bocchiola (a la derecha) con una amiga de visita en Miami. Así es como ella entiende la lucha por la libertad de Cuba. Foto: Miradas encontradas

Ciudadanos de otros países -versiones del “contratista” norteamericano Alan Gross- son utilizados para que viajen a Cuba con vistas a entregar equipamiento tecnológico, dinero y materiales diversos, dar entrenamiento en el uso de las tecnologías entregadas y recibir las informaciones que los contrarrevolucionarios recopilan según las orientaciones de quienes los financian.

¿Son luchadores de alquiler o no?

Los medios extranjeros no han dejado de prestar atención la estampida hacia más de una decena de países que, simultáneamente y escudándose en la nueva política y ley migratoria cubanas, han efectuado los llamados disidentes u opositores al gobierno. De paso creo que cabe preguntar ¿quién pagó estos viajes simultáneos de la manada y quién los mantuvo durante sus diversas estancias?

La contrarrevolución desesperada

La propia presencia en el exterior de los contrarrevolucionarios más consentidos por el gobierno norteamericano y sus agencias federales, ha sido un fuerte golpe para los que durante años creyeron sus mentiras respecto a la “represión” de que según los asalariados, son víctimas en Cuba.

Millones para financiar un suicidio

Es obvio que se necesita renovar la desgastada propaganda contra la Revolución, particularmente en circunstancias en que –como expresión de su prestigio internacional- Cuba preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). No ha habido escrúpulos a la hora de generar proyectos, ni límites para despilfarrar el dinero de los contribuyentes norteamericanos hacia seguros fracasos, presentando una “nueva” contrarrevolución.

Yoani Sánchez: el “ángel” de la bloguerra fría

A la basura está yendo a parar el personaje que desde Washington le han querido crear a la bloguera viajera. Ella misma se ha encargado de desbaratarlo

Llega el momento en que el “ángel” — los manuales de redacción detallan cómo se pueden fabricar sin mucho gasto y con ingredientes que se hallan en el mercado — es inmune a lo que le puede pasar a un triste mortal. En esta fase, una espinilla madura en la nariz no puede ser más que una obra del malévolo régimen.