¿Cuáles son los verdaderos objetivos de Amnistía Internacional?

Me permito el derecho de denunciar a Amnistía Internacional por su campaña contra Cuba a través del premio otorgado al documental “Voces prohibidas” en el reciente Festival de Cine de San Sebastián. Al otorgarle su premio a este documental de tan bajo nivel de investigación está promocionando su uso en campañas que van en contra de los magníficos propósitos que proclama la organización.

Ni los propios amigos del terrorista Luis Posada Carriles le dan mucho tiempo de vida

El terrorista confeso Luis Posada Carriles, vive libre en Miami.

En el colmo de la desfachatez los “admiradores” de Posada Carriles y quienes comparten su lucha de derribar aviones civiles y poner bombas en los hoteles de Cuba donde mueren inocentes lo festejarán próximamente en Miami, ante la previsible muerte del terrorista que todavía no ha respondido ante un tribunal por todos los crímenes que ha cometido.

La contrarrevolución es sólo una construcción virtual con héroes de guiñol

Interesante el silencio de los negocios anticubanos financiados por Estados Unidos en España y su ausencia total de los espacios donde estuvimos. Su censura y desinterés en un debate real quizás sea una prueba de que en tierras ibéricas, como en Cuba, la contrarrevolución no existe, es sólo una construcción virtual con héroes de guiñol, creados a base de dinero y tecnología.

Yoani Sánchez, la golden girl de la ultraderecha fracasada de Miami (+ Video)

Hasta Cubaencuentro ha reconocido que la credibilidad de Yoani Sánchez se encuentra en entredicho a partir de asumir en sus declaraciones el discurso ultrareaccionario del exilio histórico de Miami. Ella que fuera tan “apolítica”, “sin preferencia partidistas” y “lejos de compromisos ideológicos” ha aceptado su abrazo mortal y se ha convertido en su golden girl.

La “disidencia” cubana: mano de obra alquilada

Cuando a la USAID se le exigió que mostrara las cuentas del dinero destinado a los cubanos de alquiler en los últimos años se supo que las cifras que mantienen vivos a esos entes de ficción política son impresionantes: desde 2007, EE.UU ha destinado 94 millones de dólares para convencer al mundo de la necesidad de derrocar al gobierno de Cuba.